viernes, 13 de marzo de 2015

Olvidarme de ti, ojalá.

¿Por qué cada vez que me hablas siento que no hay nada más  a mi alrededor? 
Eres el único que quiero que me hable y eres aquel que nunca lo hace. Aunque claro,¿cómo vas a conformarte conmigo pudiendo tener a una que tiene un cuerpo perfecto?
A veces tengo la sensación de que utilizas cualquier excusa para ponerte a mi lado...pero como siempre: imaginaciones mías, pues después al verte con esas...que decir: todas mis expectativas, se derrumban.
Y yo sigo esperando que un día me hables sin ninguna necesidad...no por interés que es lo que sueles hacer.
No sabes las ganas que tengo de contarte todo lo que siento, aunque no se ya muy bien lo que es.
Y no es que vaya a renunciar a ti por el simple hecho de que sea algo 'difícil' solo sé que nunca me vas a querer...
Y a quién quiero mentir no puedo olvidarme de ti.
Pero un día llega ese momento en el que te das cuenta que no solo son sus caricias las que te hacen sentir imprescindible para alguien; que hay más gente que te necesita, pero de verdad y no por interés; que no solo es él quien te hace sonreír día a día, y que de la manera más verídica posible, hay gente que quiere que seas feliz, y que no sufras, pues dicen que lo mereces.
Y desde ahí comienzas a ser feliz de nuevo, y comienzo a olvidarme de ti, y de tu maldita sonrisa... o eso quiero pensar.

martes, 10 de marzo de 2015

A mi mejor amiga.

Quiero escribirte esto, porque no veo mejor manera de agradecerte todo.
Gracias por ser la única con la que sé que siempre podré contar.
Gracias por aguantarme y seguir escuchándome cada vez que te hablo de ese imbécil y de su maldita sonrisa, y todas nuestras 'batallitas' e historias sin sentido, y esos imposibles sueños que jamás podrán convertirse en realidad.
Gracias por convertir esas lágrimas en una sonrisa.
Gracias por defenderme ante todo y todos, haya pasado lo que haya pasado.
Gracias por aguantar mis odiosas costumbres.
Gracias por confiar en mi para todo.
Gracias por estar ahí, a pesar de ser muy diferentes.
Gracias por guardar mis secretos como nadie lo hará jamás.
Si te soy sincera, tengo mucho miedo de que, un día, no te pueda tener aquí,  cerca, y que cuando esté con el ánimo bajo, tu vengas y hagas todo lo posible por hacerme sonreír.
Creo que, tú, eres una de las pocas cosas de mi vida que verdaderamente valen la pena.
Podría continuar agradeciendote todo pero...no creo que acabase nunca, es demasiado.
Simplemente gracias por todo, nunca me faltes por favor.