¿Nunca has sentido como la soledad se apodera de ti?
Eso siento yo ahora mismo,
un vacío que me toma,
y no me suelta...nunca.
Se ha apoderado de mi,
y dice que no me quiere dejar sola.
Solo quiero a alguien que,
me quiera,
que reúna todos los pedacitos
en los que, hace ya años,
me dejaron rota.
Solo quiero eso,
no pido que me quiera,
solo que me recomponga...
Y si quiere se vaya tras ello.
Y sí, estoy rota.
Rota y nadie se da cuenta,
destrozada sin saber realmente la razón,
sola, sin sentirme apenas querida...
Pero, ¿qué más da?
Yo siempre estaré para quien lo necesite,
donde y cuando sea.
Y (obvio) eso es lo único que importa.
Pasa el tiempo y caigo en el olvido.
Sigo sola, y destrozada.
Mas, el dolor y la inseguridad no me han abandonado.
Siempre han sido mis mejores amigos y sobre todo los más fieles; jamás me ha dejado sola la inseguridad, siempre me ha acompañado en el camino...de la mano sin soltarme... no como los demás.
