Recuérdalo.

Hoy es uno de esos días en los que te acuestas con el pie izquierdo, y te levantas sin demasiado humor,  pero pensando : "Hoy me voy a comer el mundo, hoy puede empezar algo bueno" y demás frases comerciales que incorporas a tu día a día (por si funcionasen). Pero no. Resulta que tu día, que parecía no pintar mal empieza a torcerse: nadie te hace caso, empiezas a ser invisible, comienzan a contarte cosas que no hacen más que enterrar esa mínima posibilidad que aún quedaba de tener algún día una mísera oportunidad con aquel que era "el chico de tu destino" (buen chiste, me río yo de eso)...

Y a medida que avanza el día, toda esta situación, no hace más que empeorar.

¿Qué pasa? ¿Qué puedes hacer?

Y es entonces, te das cuenta; y sí,  parece que todos los planetas se han alineado, que todo el universo se ha puesto de acuerdo para hacerte la vida imposible,  insufrible.

Quizás merezca todo ello, todo ese sufrimiento. Quizá eso y mucho más... pero nunca lo reconoceré.

Y aún así te levanto, y luchas como si en ello te fuera la vida, aunque no consigues nada. Sin embargo la vida misma te susurra, te dice que luches, que quizá así algún día consigas aquello que tanto deseas, aquello que tanto anhelas.

Y, a pesar de todo y aunque no lo creas, te diré una cosa muy importante: La vida es mucho más bonita de lo que pueda parecer en un principio. Créeme aunque solo sea por esta vez.

Y recuérdalo siempre. Hasta en los peores días; lucha, hasta en las peores batallas, por aquello que anhelas, por aquello que siempre has soñado;  pero sobre todo, sonríe, incluso en los peores momentos. No permitas que nadie te diga que debes hacer, no dejes que nadie ni nada te hunda. Tu vales más, mucho más que todo eso.

Acuérdate de que  las mejores cosas (y personas) están escondidas en los peores momentos.
Pero debes estar atento si los deseas captar.

Piensa que, solo por ver tu sonrisa, por verte reír,  perdería una y otra vez; ya sabes así soy, así que...
Recuerdalo....
Recuerdame.