¿Que tal un cambio?

Recuerda que cada momento es muy importante. Recuerda que cada momento cuenta. Y cada nuevo momento será irrepetible.
Quizá pienses en un determinado momento que algo es imposible, pero créeme aquello que era impensable puede convertirse en algo real.
Siempre tememos a lo nuevo, a los cambios, pero después de mucho tiempo he aprendido que los cambios no son malos, siempre que no sean forzados. Puede que den un giro a tu vida, quizá al principio pienses que son negativos pero recuerda que incluso una dirección errónea te puede llevar al lugar, persona, o momento adecuado. Yo soy la primera que temo que un cambio en mi vida pueda dañarla de manera significativa pero... por una vez confía en mí, hay ocasiones en las que un cambio radical es la mejor decisión que puedes tomar. Aunque he de advertir que si realizas ese cambio por alguien, este posiblemente no saldrá bien.

Si observas un poco a tu alrededor lo podrás ver: las cosas están cambiando.
La vida pasa, junto con los años (y personas innecesarias)
Personas muy importantes desaparecen de tu vida; unas de manera temporal,otras de manera definitiva.
Y si frenas en seco y dejas de correr por la vida como un loco, podrás comprobarlo: la sociedad tras una intensa lucha, va evolucionando. Aunque sí, tienes razón, quizá tan solo una parte de las personas que componen nuestro mundo, esté logrando el gran reto que siempre ha tratado de solventar la humanidad.

Siempre se ha dicho que los extremos nunca son buenos; pero si lo piensas fríamente, hay ocasiones en las que incluso un extremo es insuficiente.

Antes de seguir con tu vida reflexiona unos segundos.
Hazlo por ti.
Hazlo por mí.
Pero piensa en la humanidad, en tu sociedad.
¿Quieres lograr un mundo mejor? Pues adelante, evoluciona y haz que los demás lo hagan contigo.


Piénsalo detenidamente. Quizá necesitamos un gran cambio, Quizá sea necesario... incluso insuficiente. Sobre todo ten muy claros tus principios, tus ideales, te ayudarán a mantenerte en pie en los momentos más difíciles.